El 2 de febrero de 1825 Gran Bretaña reconoció la independencia de nuestro país. Hace 195 años se firmaba el Tratado de Amistad, Libre Comercio y Navegación con el Reino Unido de Gran Bretaña. El mismo fue signado por Woodbine Parish, cónsul general británico en Buenos Aires, y Manuel J. García, ministro de Hacienda y Relaciones Exteriores de la Provincia de Buenos Aires, en nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El mismo reconocía, entre otras cosas, la independencia de nuestro país, proclamada tan solo 9 años antes en 1816. No obstante, para la obtención de dicho reconocimiento la Corona británica requirió que Buenos Aires contrajera un empréstito. El mismo, conocido como “Empréstito Baring”, fue contraído con la banca inglesa Baring Brothers por 1 millón de libras esterlinas. Sin embargo, a nuestras costas llegó apenas un poco más de la mitad del dinero, tan solo £ 550 mil. Dicho monto recién sería devuelto 81 años más tarde, pagándose 5 veces la cifra nominal inicial.
Así comenzó la historia del endeudamiento argentino, subordinada desde el principio a los intereses británicos.
El 5 febrero de 1811 nació en la Provincia de San Juan Domingo Faustino Sarmiento, uno de los intelectuales y políticos argentinos más importantes del siglo XIX. Fue también uno de los escritores más renombrados de la literatura argentina y contribuyó desde distintos cargos públicos al fomento de la educación pública, bajando notablemente los índices de analfabetismo de adultos en el territorio nacional.
Entre 1868 y 1874 fue presidente de la nación. Durante su mandato contrajo préstamos con la banca británica para la participación argentina en la Guerra de la Triple Alianza. Asimismo, destinó parte de dichos fondos al fomento de la educación pública y a obras de infraestructura en varias provincias.
El 8 de febrero de 1826, asumía la presidencia de la nación Bernardino Rivadavia. El dirigente de prologada trayectoria en la política local desde poco después del 25 de mayo de 1810, había sido ministro de gobierno de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Martín Rodríguez. Fuertemente vinculado a intereses británicos, gestionó junto a Manuel José García el empréstito con la casa Baring Brothers de Londres, mencionado anteriormente.
Rivadavia fue el primer presidente de las Provincias Unidas habiendo sido elegido por la legislatura bonaerense de acuerdo a lo estipulado por el Congreso Constituyente de 1824. Durante su mandato se dictó la Constitución Nacional de 1826, que fue rechazada por la mayoría de las provincias, debido a su carácter netamente unitario, como ya había ocurrido con la Constitución de 1819.
En medio de una aguda crisis política, con el trasfondo de la guerra contra el Imperio de Brasil y enfrentando disidencias en varias provincias, Rivadavia renunció a su cargo a mediados de 1827.
En febrero de 1842, los banqueros ingleses reanudaron las negociaciones con el gobierno de Buenos Aires, entonces a cargo de Juan Manuel de Rosas, a fin de promover un arreglo de la deuda que mantenía la provincia con la casa Baring Brothers desde 1824.
Rosas comisionó al ministro de Hacienda de la provincia de Buenos Aires, doctor Manuel Insiarte, para dicha tarea. El 17 de febrero de 1843 Insiarte, avalado por el gobierno de la provincia, ofreció saldar aquella deuda vendiendo a Inglaterra las Islas Malvinas. Esta negociación incluía el previo reconocimiento por parte de los ingleses de la soberanía argentina sobre las citadas islas. El ministro de Relaciones Exteriores de Inglaterra, que por aquella época era Lord Aberdeen, se negó a aceptar dicha propuesta. El cónsul en Londres, Manuel Moreno fue el encargado de hacer llegar formalmente la propuesta a la Cancillería británica.
El 20 de febrero de 1932 asumió la presidencia Agustín P. Justo. Militar de carrera, había comandado junto a José Félix Uriburu el golpe de estado cívico-militar que depuso a Hipólito Yrigoyen en septiembre de 1930. Justo llegó al poder mediante elecciones fraudulentas, en las cuales la Unión Cívica Radical estaba proscripta. Encabezaba la fórmula de la Concordancia que completaba Julio Argentino Roca (hijo). Durante su gobierno creció la deuda con acreedores británicos, conociéndose la época como la Década Infame.
El 24 de febrero de 1946 se llevaron a cabo elecciones presidenciales en las cuales triunfó la fórmula integrada por Juan Domingo Perón y Hortensio Quijano. La misma representaba a la alianza recientemente conformada por el Partido Laborista, el Partido Independiente y disidentes de la Unión Cívica Radical “Junta Renovadora”. En segundo lugar quedó la fórmula de la Unión Democrática, alianza conformada por la Unión Cívica Radial y los partidos Socialista, Comunista y Demócrata Progresista, cuyo binomio lo integraban José Tamborini y Enrique Mosca.
En el contexto de la segunda posguerra, durante los primeros gobiernos peronistas, la argentina se desendeudó, iniciándose un modelo de desarrollo autocentrado que prescindía del crédito internacional. Entre 1946 y 1955 se fomentó el crecimiento del mercado interno, llevándose a cabo un fuerte proceso de inclusión social de los trabajadores de los ámbitos rurales y urbanos bajo las banderas de independencia económica, soberanía política y justicia social. Dicho ciclo se interrumpió abruptamente con el golpe de estado cívico militar autodenominado “Revolución Libertadora” acaecido en septiembre de 1955.
El 25 de febrero de 2005, bajo la presidencia de Néstor Kirchner y con Roberto Lavagna como ministro de economía, concluyó el plazo de adhesión al canje para la reestructuración de la deuda. Esta reestructuración ayudó a ponerle fin al proceso de default que se había iniciado en diciembre de 2001 en medio de una aguda crisis política, social y económica.
El nivel de aceptación alcanzado permitió renegociar aproximadamente el 76.15 % del monto adeudado. A cambio de los títulos defaulteados, los acreedores recibieron nuevos bonos en pesos y en dólares, permitiendo una quita estimada promedio del 66%.