El 16 de septiembre de 1955, un sector de las fuerzas armadas liderado por Pedro Eugenio Aramburu, conspiró contra el gobierno comandado por Juan Domingo Perón y llevó a cabo un golpe de estado que concluyó con un proceso político que, diez años después de su comienzo, todavía contaba con una alta adhesión popular. El período que comenzó con dicho acto se autodenominó “Revolución Libertadora” y fue en ese momento cuando el gobierno de facto llevó a cabo políticas que significaron un claro retroceso en cuanto a la independencia económica que se había logrado en el gobierno democrático precedente.
Las medidas económicas más destacadas que se tomaron fueron la desnacionalización de los depósitos bancarios; la eliminación del control estatal sobre el comercio exterior; la derogación de tipos de cambio selectivos destinados al crecimiento industrial; la anulación de mecanismos reguladores defensivos del salario real (precios máximos); el ingreso al F.M.I., al Banco Mundial y al Club de París; la derogación de la constitución de 1949, con la consecuente eliminación del artículo 40, protector del patrimonio nacional.
Como es posible observar, todas estas medidas fueron lesivas para la independencia económica nacional, quedando ésta subyugada a organismos internacionales que, a pesar de sus promesas de ser funcionales al crecimiento de las economías emergentes, siempre fueron un lastre cuya influencia histórica habitualmente estuvo ligada a políticas de ajuste, privatizadoras y recesivas.
Si bien sobre el final del gobierno peronista el endeudamiento público ya constituía un asunto de relevancia (su monto era de $ 40.360 millones (1) , siendo exclusivamente deuda interna), lo cierto es que durante el breve gobierno de facto la deuda externa se multiplicó notablemente: de la Deuda Cero que se había alcanzado en 1949 (al repatriarse todos los títulos en manos de acreedores extranjeros), la Nación pasó a deberle a acreedores foráneos U$S 1.051 millones (2) al concluir el gobierno de Aramburu, volviendo a convertirse la deuda en un factor causal del drenaje de divisas y riqueza nacional al exterior.
(1) Cortes Conde Roberto. “La economía política de la Argentina en el siglo XX”, 2005.
(2) Notta Julio, “El monto actual de la deuda externa”, Primer Congreso en defensa de la economía Argentina, p. 4.