El 3 de noviembre de 1867 tuvo lugar la batalla de Tuyutí en el marco de la Guerra de la Triple Alianza, conflicto bélico que enfrentó al Imperio del Brasil, la República Oriental del Uruguay y la República Argentina contra la República del Paraguay. Dicha guerra fue alentada por Gran Bretaña.
Para financiar su participación en el conflicto, la Argentina suscribió dos empréstitos con la Casa Baring de Londres. Dichos compromisos fueron asumidos durante las presidencias de Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento.
El 11 de noviembre de 1951 Juan Domingo Perón fue reelecto como presidente de la nación. Integraba la fórmula con Hortensio Quijano, quien falleció antes de asumir el segundo mandato, en junio de 1952.
Durante los primeros gobiernos peronistas (1946-1955), la Argentina saldó la totalidad de la deuda externa con acreedores británicos, iniciando un modelo de desarrollo autocentrado que prescindía del crédito internacional. Dicho modelo fue interrumpido por el derrocamiento de Perón en septiembre de 1955, con la llegada al poder del gobierno de facto autodenominado Revolución Libertadora.
El 17 de noviembre de 1982 se cerraba la estatización de la deuda de los grandes grupos empresarios privados mediante la circular A251 del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Tuvo lugar en el tramo final de la última dictadura cívico-militar, durante la presidencia de facto de Reynaldo Bignone. El monto aproximado de dicha operación fue de u$s 15.000 millones.
En auditorías posteriores, se comprobó que la mayoría de los préstamos contraídos por las empresas privadas que generaron dicho monto correspondía a autopréstamos entre las casas matrices y las sucursales radicadas en Argentina y otras maniobras fraudulentas.
El periodista Alejandro Olmos (1924-2000) inició una causa judicial denunciando a los responsables políticos del endeudamiento durante el gobierno de facto.